Conde Kontatrás - interés romántico
Mizz Frizz,es hermosa, es grande, es fuerte ... ¡pero ella tiene un corazón de hielo que nadie puede derretir!
Historia[]
Antes de ser tan fria como es ahora, Mizz Frizz estuvo casada, casada con un xelor llamado Víctor Frizz. Frizz lo amaba perdidamente, ¡él hacía que su corazón latiera tan fuerte como las pulsaciones de los mismos Dofus!. Pero él era un hombre frío y severo. Obsesionado con sus investigaciones, pasaba la mayor parte de su tiempo en su laboratorio. Nunca acariciaba a Mizz Frizz, la miraba con una mirada helada, como si ella le molestara cada vez que le pedía atención. Así, Mizz Frizz se resignó, pensando que él se había casado con su trabajo y que en su corazón no habría lugar para una mujer.
Pero estaba equivocada.
Una noche, Mizz bajó de improvisto al taller de Víctor, y lo sorprendió en compañía de otra. ¡Una anutrof que por poco parecía trool! que, a juzgar por el atormentador que tenía en su bolso, seguro era de esas personas inestables que de vez en cuando se visten como el Caballero Negro. Cuando Mizz vio a esta mujer abrazando a su marido, su corazón dejó de latir y su sangre se heló.
Entonces, un frío mortal se apoderó de ella. Mizz salió de su escondite e invocó una horda de agujas buscadoras, las cuales atravesaron a ambos completamente. Breve, frío y violento, como siempre fue Víctor.
La viuda Frizz[]
Al principio, Mizz se sentía destrozada por el dolor de haber sido traicionada, pero rápidamente se dió cuenta que también sentía un gran alivio. Así, Mizz Frizz, decidió abandonar el lugar donde el amor le había cegado durante tanto tiempo y empezar de cero, donde empacando sus maletas, se encontraría con documentos de su 'querido esposo', los cuales tenían toda la investigación que le había obsesionado por tanto tiempo, ¡la fórmula de un líquido de remojo, destinado a forjar un acero revolucionario!
Armada con este preciado descubrimiento partió sin mirar atrás, decidida a rehacer su vida.
Queriendo sacar provecho de la fórmula de su difunto marido, se dirigió a Pandala con el fin de encontrarse con Hotari Honza, un gran maestro forjamago. Pasó varios meses siendo discípula de él, aprendió a forjar temibles armas y a manejarlas siguiendo técnicas ancestrales de artes marciales.
Juntos, experimentaron las propiedades del líquido acero, volviéndolo aún más duro que el diamante. Gracias a esa investigación, logró forjar una aguja tan rígida y afilada que podría haber cortado en pedazos al mismo Dios Xelor.
Desgraciadamente, cuando Mizz estaba dandole el toque final a su mortífero instrumento, Hotari Honza resbaló sobre una piel de larva y derramó un frasco del poderoso líquido. Este salpicó en el ojo izquierdo de Mizz Frizz, dejandolo lleno de escarcha y por lo tanto, tuerta. Mizz mató sin escrúpulos a su gran maestro.
Más tarde, se enteraría de un extranjero llamado Kontatrás, que buscaba artesanos innovadores para su proyecto. Mizz no tenía nada que perder y necesitaba cambiar de aires. ¡Quizá era la oportunidad de convertirse en alguien importante! Con un poco de sensatez, encontraría la manera de volverse imprescindible para el conde y este le haría un hueco en las altas esferas de la aristocracia.
Era del Wakfu[]
Mizz Frizz en la Era del Wakfu
Nadie sabe qué le pasó a la bella Frizz después del caos de Ogrest. ¿Será que la protectora de Javián, Jiva, habrá intervenido en algo? Un misterio muy misterioso..